
(1ª parte)
No se que día es
ni cuando llegué a Budapest
solo se que han pasado ya 42 horas
y apenas he pisado las aceras,
tampoco me ha dado tiempo a cruzar un puente
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me gusta esta decadencia
levantarse y mirar por la ventana
y si me da tiempo
puede que hasta desayune
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mis vecinos de enfrente fueron bombardeados en el 56
ha pasado mucho tiempo desde entonces
yo ni lo recuerdo
ni siquiera habia nacido
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Budapest se despierta siempre temprano todas las mañanas
y yo, me levanto más tarde
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recuerdo el trancurso del tranvía
recitando las paradas como si fueran versos
(decimonónicos)
observar viendo pasar el paisaje
viajar de espaldas
alrededor los pasajeros
y tú que me mirabas de lejos como si no me conocieras
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MILAN KUNDERA - La insoportable levedad del ser
" Se puso a pensar en qué podría hacer Teresa en Praga teniendo que
esperar nada menos que treinta y seis horas hasta verlo, y le dieron ganas de coger el coche e ir a buscarla por las calles de la ciudad."
2 comentarios:
Geniales las imágnes y el texto como no. Eso de viajar siempre da sus frutos... Un besi
Gracias por sus palabras Sra Pickford !!
Saludos!
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